En un momento dado,
en el instante perdido
que no marcan los relojes,
ella levantó la mirada,
saliendose del libro que leía,
y atravesó con ella
todo lo que tenía por delante.
Yo intenté seguirla,
y tropecé con los muebles,
las sillas,las mesas,la gente..
para acabar de bruces
contra la pared.
Ella ya no estaba.
Su libro sostenido
por la cáscara hermosa
que dejó atrás,
perdió todas sus letras
en una nebulosa que yo
no llegué a ver.
No pude seguirla.
Ella voló tras sus ojos,
quizá para atraparlos
y su mirada fue.. vete a saber..
al cinturón de orión..
a algún lugar
a dos centímetros de algunos ojos,
de alguna boca,
a un lugar mejor,
o no..
porque dejó una lágrima
colgando de su pestaña,
quizá fuera de vida..
o de muerte..vete a saber..
Terminé mi cerveza
mirando su café frió,
abandonado,
...la curva de su nariz..
...sus ojos lanzados al vacío..
...su lágrima colgante..
Quería decirle eh!
...quédate...
Pero quién era yo para traerla..
Aquí??
A la puta realidad??
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