Todo mi yo cayó en cascada.
Todo mi yo se derramó tibio
desde las profundidades,
como el despertar de un sueño
que esperaba ser revelado.
Los milagros son unicornios
que aguardan dormidos,
abriendo poderosos sus alas.
La muerte en vida
nunca es una muerte absoluta,
es un descanso del guerrero
si este mantiene viva la llama.
El fuego que reclama su sitio,
el fuego,el agua..
Por eso,
derribo mi mundo con dolor.
El peso de la maza
que levanto sobre mi cabeza
y que dejo caer sin piedad,
es directamente proporcional
al esfuerzo que puse
en su construcción,
al amor que puse..
La fe es para los ciegos,
la esperanza..
para los hambrientos.
La sangre que mana de cada grieta
espesa,
oscura..
La promesa de que el sol brillará
ilusoria.
Solo la niebla entra
por los huecos que abro.
Otra larga noche espera.
Otro invierno.
Los inviernos son largos
y fríos.
Nada o todo tiene sentido,
el surrealismo abarca
desde la salida hasta la puesta
de los días que pasan,
de las noches agónicas,
de las horas vencidas,
vendidas,desperdiciadas.
Sonrío entre lágrimas
esperando milagros.
Los milagros son unicornios,
los unicornios no existen.
Una vez tuve tres días de sol...
Tocar el sol...
Derribo mi mundo para soñar
al raso,bajo las estrellas
con tocar el sol.
Que irónica risa me da
el páramo solitario
al que vengo a rezar.
Por eso,
derribo mi mundo con dolor.
El peso de la maza
que levanto sobre mi cabeza
y que dejo caer sin piedad,
es directamente proporcional
al esfuerzo que puse
en su construcción,
al amor que puse..
La fe es para los ciegos,
la esperanza..
para los hambrientos.
La sangre que mana de cada grieta
espesa,
oscura..
La promesa de que el sol brillará
ilusoria.
Solo la niebla entra
por los huecos que abro.
Otra larga noche espera.
Otro invierno.
Los inviernos son largos
y fríos.
Nada o todo tiene sentido,
el surrealismo abarca
desde la salida hasta la puesta
de los días que pasan,
de las noches agónicas,
de las horas vencidas,
vendidas,desperdiciadas.
Sonrío entre lágrimas
esperando milagros.
Los milagros son unicornios,
los unicornios no existen.
Una vez tuve tres días de sol...
Tocar el sol...
Derribo mi mundo para soñar
al raso,bajo las estrellas
con tocar el sol.
Que irónica risa me da
el páramo solitario
al que vengo a rezar.
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